viernes, 9 de mayo de 2008

Cultura Shopistica

Estas son algunas de las recomendaciones de buena voluntad que recibí pero no tome en consideración para preparar mi viaje a Londres: Traer chalecos chilotes, pantalones de cotele y bototos (y ojala ocuparlos juntos, “para que no te cagues de frío”); Comprarme en Santiago una parka NorthFace de 100 lucas (“pa‘ que safes al principio”); no vivir cerca de la pega (“no si allá no se usa algo así como vivir y trabajar en El Golf”); Contactarme con la comunidad chilena en general (se imagina usted acá, http://www.chilenos.co.uk/ ? que tipografía! ). Sin embargo, la recomendación realmente importante se me olvido: Traer Pisco.

La teoría era mas o menos la siguiente, antes de cada salida a carretear salir bombeado con una piscola a la chilena en el cuerpo, bajo el supuesto de que el trago en los bares es muy caro entonces no te podis curar (y pasarlo bien en mi caso). Eso iba a hacer menos traumática la súbita baja en los grados y tipos de copete, o desde otro punto de vista, el acostumbramiento a la Cerveza. Acá se toma mucha cerveza, demasiado en realidad, muchos sabemos que una de las peores cañas posibles es la de cela.

El asunto es que tampoco se trata de plata, al menos en mi caso (ya apareció el Jaguar Latinoamericano), sino que hay una razón mas dura. Los combinados tienen una cagada de copete, es una perdida de plata. Los Vodka Tónica dan lastima y frustración, no te dai ni cuenta y ya te acabas de tomar 3 lucas y media. Un par de veces he hecho la de pedirlos “doble” para ser mas digno, pero el vaso es muy chico y el bolsillo no aguanta. Imagínense que la medida es de mas o menos 1 o con suerte 2 tapas chicas. Infructuosamente he tratado de hacer la “hey mate would you give me a bit more, just a touch?” pero no hay caso. A propósito de esto ultimo, lo converse con mis amigos y me dijeron que en UK si es que hay una balacera o un curado mata a alguien dentro o fuera del local el barman tiene responsabilidad penal por alentar el jugo.

Este es el país de los hooligans, de las gringas locas, de los pendejos jugosos. En general, de los ebrios (y pichicateados también). Por ejemplo, hay un copete que vale unas 14 Pounds la botella que se llama “Aftershock”, lo probé en un carrete y le dije Dave “hey dude what a fucking name is that? And it’s blue!”, a lo que con cachetes rosados respondió con un british accent cerradísimo “oh yeah mate, that’s why we bought it… because it’s evil”.

En todo caso tenemos el singular orgullo de tener uno de los copetes con mas fama de venenoso, el Pisco justamente. Me acuerdo un viaje a Buenos Aires en que unos australianos reconocieron que nos miraban con “respeto” porque todos los días aparecíamos y nos bajábamos 1 botella de pisco y otra de whisky antes de salir, obviamente siendo unos pollos en comparación a los “cócteles” que esos muchachos ingerían. En general gringo que va a Chile muere con el pisco, sobretodo si además va a Valdivia, Temuco o Puerto Montt y los obligan a mandarse un “africano” de piscola.

Bueno, para los conformistas es bueno saber que en los medios se trata igual que en Chile el asunto del trago: Los viejos dicen que “antes no era tan así”, los psicólogos en los matinales tratan de “explicar las motivaciones subyacentes que tienen los jóvenes para beber tanto”, el nuevo Mayor prohíbe el copete en las micros (pero todos los fumadores toman en la vereda porque en ningún lugar cerrado publico se puede fumar), el Parlamento quiere subir el impuesto al alcohol, etc. A todo esto, comente que NO EXISTE manejar curado por Londres?