Humor de Paquetones

El domingo pasado tuve la suerte de darles agua y gomitas a los corredores de la Maratón de Londres. No se quien ha tenido la suerte de participar indirectamente en alguna de estas “fiestas ciudadanas” (no hay caso, se me están pegando los cliché), mas allá de fumarse un caño echado en el Parque Forestal mientras unos cuantos muchachos andan en zancos, una “compañía teatral independiente” echa puteadas al aire, un niño eleva un volantín, un punk flayte-invasivo te pide plata y un curado mea un árbol. Es algo muy entretenido y en cierta forma gratificante ver que 35 mil personas participan en una carrera por distintas razones, ya sean deportivas, económicas, autoflagelantes, desafió personal o por misticismo, y que, aunque sea en el momento que les quedan 50 metros para llegar a la meta, son felices. Además, 500 Mil personas se toman la calle (literalmente) para gritar “keep on Superman, you’re doing really well!”, “let’s go Chicken Head!”, “Superb Rhino!, “Come on Big Bear!, “Go ahead Pinky!, “That’s the attitude Butt Naked Man! Así es Señora Juanita, satisfaciendo mi jovialidad al menos el 40% de los corredores estaban disfrazados.

Desconozco como habrá sido la corrida de Santiago la semana pasada, pero de seguro que si hubo gente disfrazada, en general las reacciones deben haber sido mas o menos del siguiente tipo: Incredulidad y/o ninguneo, “de que se las da este hueón”, “huea!”, “huena hueón si no estay en Nueva York”, “pintamono!”, “fleto!” A propósito de esto, cito el comentario que me hizo un amigo: “Hay cachado que el tipo de humor de estos hueones -ingleses y gringos- es producto de sus idiocincracias, sistemas políticos y sociales? Y del como pueden reírse de TODO! Que pena ser un pueblito chico que se caga frente a la primera critica, comentario acido, o talla. Por otro lado, los “progres”, que debieran marcar la pauta, son poco finos en su actuar, y terminan siendo irrespetuosos por que si...” Contundente “dude”.

Efectivamente, una de mis jornadas mas entretenidas hasta el momento fue hace un par de semanas que fui a The Comedy Store, algo asi como un café concert o Stand Up Comedy en Piccadilly Circus. Me recagué de la risa y eso que entendía con suerte el 70% de los balbuceos, pero me sirvió para convencerme de que te podís reir de la Reina, Iraq, los musulmanes, los atentados, los chinos, Madeleine Mc Cain, el “credit crunch”, los gays, la antorcha olímpica, etc. con una cuota de buen gusto, originalidad y “cararajismo”. Que lata acordarme de lo “tieso de culo” y fruncido que es el mainstream Chileno, donde el festival de querellas, editoriales y cartas en los diarios, acusaciones de “asesinatos de imagen” (no me refiero específicamente a Jovino) o “femicidios politicos” (jeje solo en Chilito pueden inventar esos conceptos) seria gigante.

Bueno, cómo dejar de ser “pueblo chico” si la gente que habla de un “Chile Global”, “abrirse al mundo”, “emprendimiento”, “dar señales de confianza al empresariado”, “tenis que trabajar en una Multinacional”, “tenemos que mirar el modelo Escandinavo”, “fomentar la innovación”, “exportar/importar conocimiento” y miles de lugares comunes de turno mas, en general es la misma que se opone a algo tan-esencialmente-global como que un pelotudo como yo pueda votar desde Inglaterra para las elecciones presidenciales? Esa discusión quedará para otro día.

En fin, no se trata que así como a los futbolistas chilenos se les pega el acento con 2 semanas en Argentina, yo me haya convertido solo en 2 meses en un renegado de mi país que ocupa esta discreta columna como un medio para vomitar misantropía. No señor, lo que pasa es que cuando se hacen evidentes las paradojas con Chilito no me resisto de comentarlas. En todo caso felizmente no nos tiramos flatos en la mesa.